Cirugía
micrográfica
de MOHS
+2000
Cirugía de MOHS
La cirugía micrográfica de Mohs es un tratamiento quirúrgico altamente especializado para el cáncer de piel, este ofrece la máxima tasa de curación con el mínimo sacrificio de tejido sano.
Considerada como el tratamiento ideal para el manejo de los diferentes tipos de cáncer de piel, fue creada en 1930 por el Doctor Frederic E. Mohs de la Universidad de Wisconsin en Estados Unidos, quien descubrió que cuando se examina al microscopio todos los bordes de un cáncer de piel que se retira con cirugía, se puede observar todo el tumor junto con sus extensiones más pequeñas y profundas, permitiendo determinar con mayor exactitud los límites del cáncer para poder erradicarlo de forma más precisa. A partir de esta fecha, se empezaron a entrenar médicos dermatólogos con conocimientos en cáncer de piel, cirugía y patología quienes son conocidos actualmente como Médicos Cirujanos de Mohs. Personalmente siempre trabajo con un patólogo especialista en esta técnica y en ocasiones con un anestesiólogo que brinda un protocolo de sedación para que el paciente este más relajado y sienta menos dolor.
Manejos & Cirugías
Ventajas de la cirugía Micrográfica de MOHS
La cirugía Micrográfica de Mohs ofrece la resección del cáncer de piel y el estudio histopatológico inmediato, analizando los márgenes y la profundidad del tumor completamente al microscopio. Así, el médico puede asegurarse que todo el tumor se quite de forma satisfactoria y se disminuye la posibilidad que el cáncer posteriormente reaparezca, lo que se conoce como menor riesgo de recidiva. Es importante anotar que esta técnica quirúrgica es la única opción de tratamiento que permite la evaluación microscópica de toda el área del tumor.
La Cirugía Micrográfica de Mohs ofrece también la tasa de curación más alta comparada con otras opciones terapéuticas. En el caso de los pacientes con carcinomas baso celulares no tratados previamente, la probabilidad de curación llega a ser del 99%.
La Cirugía Micrográfica de Mohs es además, una técnica quirúrgica que permite el ahorro del tejido sano. En las cirugías convencionales, la piel que se encuentra alrededor del tumor debe sacrificarse con el fin de evitar posteriores recurrencias. En la Cirugía Micrográfica de Mohs, por el contrario, se retira sólo el tejido que al microscopio presenta cáncer. Con esto se obtienen defectos quirúrgicos más acordes con la lesión tratada, y reconstrucciones que dejan, no sólo mejores resultados oncológicos, sino también funcionales y estéticos para el paciente.